Santiago Cogorno, de la estación del SMN local, indicó que alrededor desde las 8 comenzó a regir este aviso, al mismo tiempo que el viento se hacía sentir en algunos lugares de la provincia, con ráfagas de hasta 40 kilómetros por hora. "Los chaparrones serían de variada intensidad y afectarían gran parte de Tucumán, lo que hará descender las marcas térmicas, por lo que se espera que la máxima llegue a los 32°", indicó.
El especialista advirtió que en algunas zonas podría haber caída de granizo. Este cambio del tiempo provocaría que el pico térmico de mañana ronde los 26° y persistan lluvias en algunos lugares. El sábado comenzarían a mejorar las condiciones porque no habría lluvias y desde el mediodía volvería el sol. El domingo estaría bueno y la máxima llegaría a los 30°. LA GACETA ©