Los objetivos de la visita son conocer la situación a través de las personas directamente afectadas y mantener consultas y encuentros con representantes del gobierno sirio, con responsables de la ONU y la UNRWA desplazados al país.
Durante su estancia, Krähenbühl tiene previsto visitar el barrio de Tadamun, próximo a Yarmuk, donde algunas familias del campo encontraron refugio en un colegio público.
El anuncio de la visita se produjo un día después de que la UNRWA hiciera un llamamiento a la comunidad internacional para que no permanezca como "testigo silencioso" ante lo que podría convertirse en una masacre.
Gunness expresó ayer, en otro comunicado ,que la situación en Yarmuk está alcanzando "las cotas más bajas del infierno" y "no debe permitirse que descienda más".
La UNRWA está "profundamente preocupada por la falta de acceso humanitario para los civiles dentro del campo y para los que se han desplazado hacia el sur, lo que pone a 18.000 hombres, mujeres y menores palestinos y sirios en un grave riesgo porque no pueden satisfacer sus necesidades básicas", añadió.
Según Gunness, deben emplearse todas las "palancas" diplomáticas, económicas y religiosas para ejercer influencia sobre las partes en el terreno, a las que instó a que cumplan con sus obligaciones de garantizar la protección de vidas civiles.
El 1 de abril, el grupo yihadista Estado Islámico (EI) inició un ataque en Yarmuk, a solo 5 kilómetros del centro de Damasco, donde se enfrenta desde entonces a Aknaf Beit al Makdis, una facción palestina opuesta al régimen de Bachar al Asad y a rebeldes sirios.
Antes de la entrada de los yihadistas solo estaban en el interior esa facción palestina y el Frente al Nusra (rama de Al Qaeda en Siria), mientras que el ejército sirio, respaldado por el Frente Popular para la Liberación de Palestina-Comando General FPLP-CG, lo cercaba.
Fuente: Télam