Así lo dijo en la homilía de Navidad que pronunció durante la Misa del Gallo en Belén, en la que participaron cientos de peregrinos cristianos de todo el mundo; el presidente palestino, Mahmud Abbás, y el canciller jordano, Naser Judah.
Twal, que dirigió la misa como máxima autoridad eclesiástica católica en Tierra Santa, invitó "a los políticos y a los hombres de buena voluntad a trabajar con decisión en un proyecto de paz y reconciliación que abrace Palestina e Israel y este Medio Oriente que sufre".
"Nosotros, fieles de las religiones monoteístas, coincidimos en el hecho de que las divisiones entre los hombres son obra del diablo; mientras la reconciliación es obra de Dios", afirmó en su mensaje.
Según datos del Ministerio de Turismo palestino, unos 15.000 peregrinos cristianos de todo el mundo se dieron cita en Belén para la Nochebuena, aunque no todos pudieron entrar en la Iglesia de Santa Catalina por razones de espacio.
La Misa fue retransmitida por la televisión palestina a todo el mundo y pudo ser vista, también, en pantallas gigantes fuera de la Basílica de la Natividad.
Twal, que dedicó parte de su homilía a los asuntos políticos locales y regionales, recordó los "miles de jóvenes en prisión (que) esperan con impaciencia recuperar su libertad", en alusión a los presos palestinos en Israel, y "la esperanza de las familias que están separadas" y "esperan un permiso para poder reunirse bajo el mismo techo", consignó la agencia EFE.
"Gaza y el sur de Israel han salido de una guerra cuyas consecuencias, aún, son visibles sobre el terreno y en los ánimos", prosiguió, "nuestra oración abraza a todas las familias, árabes y judías, golpeadas por el conflicto. Que el Señor les dé paciencia, comodidad y consuelo, y que la sociedad les dé asistencia y apoyo".
Y dirigiéndose al presidente Abbás y al rey de Jordania, agradeció los "esfuerzos" y "posturas valientes" de ambos "en los ámbitos regional e internacional".
"Gracias; porque continúan batiéndoos por una causa justa, que es la de la paz y la seguridad para todos los pueblos de Tierra Santa (...) Sus esfuerzos han obtenido como fruto el reconocimiento, por parte de Naciones Unidas, de Palestina como estado observador no miembro", destacó.
El Patriarca también dedicó un mensaje de optimismo a los otros pueblos de la región.
"Oramos con fervor por nuestros hermanos en Siria, ¡que mueren inexorablemente sin piedad!, Oramos por el pueblo egipcio, que lucha por un entendimiento nacional, por la libertad y la igualdad. Oramos por la unidad y la reconciliación en el Líbano, Irak, Sudán y en los otros países de la región y el mundo. Oramos por la prosperidad y la estabilidad de Jordania", concluyó.
Fuente: Télam