La firma que pidió el domingo el amparo del Capítulo 11, norma que les da a las empresas en bancarrota la posibilidad de acomodar su plan de negocios sin la presión de sus acreedores, denunció a fines de junio irregularidades contables por 3.850 millones de dólares y despidió a 17.000 empleados. (Télam).-