Maduro aceptó ayer el pedido de la comisión de cancilleres para que hoy pueda concretarse una reunión con la oposición, cuya asistencia según Falcon no está asegurada, y los diplomáticos.
Los ocho cancilleres de la región están propiciando un diálogo en busca de soluciones para la crisis política que vive Venezuela, donde desde el 6 de febrero pasado se registran protestas cotidianas que dejaron al menos 39 muertos y cientos de heridos y detenidos.
"Ellos (los cancilleres) me propusieron hacer una reunión mañana con la delegación de la oposición y, bueno, yo acepté; la paz ameritará mucho trabajo y estamos listos para hacerlo", anunció el propio mandatario tras el primer encuentro, informó la agencia noticiosa estatal AVN.
Maduro anticipó que propondrá a la oposición trabajar en dos iniciativas gubernamentales, el Plan Nacional de Pacificación y el Plan de Inversión y Desarrollo Económico. "Les voy a poner sobre la mesa los temas centrales que ameritan el trabajo conjunto de toda Venezuela", dijo.
En tanto, los dirigentes de la MUD entregaron a los visitantes una carta de tres carillas -de la que repartieron copias a la prensa- en la que se manifestaron "dispuestos a un diálogo verdadero, con una agenda clara, en igualdad de condiciones y cuyo primer encuentro sea con transmisión en vivo en cadena nacional de radio y televisión", pero plantearon cuatro condiciones para dialogar.
Ellas son: una ley de amnistía para los llamados "presos políticos", la formación de una comisión de la verdad "independiente", la "renovación equilibrada" de altos cargos judiciales y electorales cuyos actuales titulares tienen sus mandatos vencidos y la desmovilización "internacionalmente verificada de los grupos paramilitares y parapoliciales denominados colectivos".
La misión de la Unasur está compuesta por los cancilleres de la Argentina, Héctor Timerman; Bolivia, David Choquehuanca; Brasil, Luiz Alberto Figueiredo; Colombia, María Angela Holguín; Chile, Heraldo Muñoz; Ecuador, Ricardo Patiño; Surinam, Winston Lackin, y Uruguay, Luis Almagro.
Fuente: Télam