Según los estatutos del Fondo, los países prestatarios, que a la vez son miembros del organismo, no entran en "default" cuando no cumplen con un pago, sino en "mora"
Según los estatutos del Fondo, los países prestatarios, que a la vez son miembros del organismo, no entran en "default" cuando no cumplen con un pago, sino en "mora".
Además de la diferencia de vocabulario, esto significa que la cesación de pagos no produce efectos inmediatos sobre los demás compromisos del país con el resto de sus acreedores, según destacaron recientemente las tres principales agencias calificadoras de riesgo.
Prueba de ello es que el proceso interno que una mora desata dentro del FMI es gradual y muy moderado, en comparación a la retórica verbal que sus autoridades mantienen puertas afuera.
Dos semanas después de que un país no cumple con uno de los pagos, en este caso Grecia mañana, el encargado del FMI para ese Estado envía un documento al ministro de Finanzas o al presidente del Banco Central reclamando el pago "inmediato" y explicando la seriedad del asunto.
Si nada sucede, en dos semanas el director gerente del FMI, actualmente la francesa Christine Lagarde, notifica a la junta ejecutiva del organismo que el país no cumplió con un pago.
Recién a los tres meses del inicio de la mora, el FMI publica una "declaración factual breve" en la que anuncia públicamente que el país en cuestión no cumplió con un pago.
Finalmente, a los dos años de no haber cumplido con el vencimiento inicial, el FMI puede comenzar un proceso para expulsar al país en mora del organismo.
La situación financiera de Grecia, en cambio, podría deteriorarse rápidamente si no cancela los 3.500 millones de euros en bonos que están en manos del Banco Central Europeo (BCE) y que vencen el próximo 20 de julio.
En este caso, si no hay un acuerdo y el BCE acepta comprar nuevos títulos de deuda, Atenas sí entrará en default.
Fuente: Télam