"No estoy de acuerdo con la respuesta dada a los acontecimientos de losúltimos días", aseveró Rospigliosi en una breve rueda de prensa y luego admitió que respetaba "las decisiones que se han tomado y deseo que den los resultados que se esperan.
Rospigliosi dio lectura al texto de su "renuncia irrevocable" que presentó al presidente Alejandro Toledo donde le expresa su agradecimiento de trabajar a su lado y posibilitar su colaboración en su campaña electoral.
Posteriormente, Rospigliosi dio unas breves declaraciones en las que asumió la responsabilidad total sobre la manera como intervino la policía en Arequipa, segunda ciudad del país (1.000 km al sur de Lima) para reprimir las manifestaciones que surgieron tras la subasta de las dos empresas públicas de electricidad de la región.
El gobierno peruano y las autoridades del convulsionado departamento de Arequipa acordaron suspender la privatización de dos empresas de energía eléctrica, cuya venta a la belga Tractebel desató los más graves disturbios sociales registrados durante los once meses de la presidencia de Alejandro Toledo.
El acuerdo contenido en la llamada "Declaración de Arequipa" fue rubricado por el gobierno de Lima y las autoridades regionales y municipales de Arequipa, capital del departamento sureño del mismo nombre, convertida en epicentro de grandes protestas que derivaron en disturbios desde el viernes, en los que hubo dos muertos y decenas de heridos.
El acuerdo fue divulgado en Arequipa por el vicepresidente, Raúl Diez Canseco, y por el alcalde provincial de Arequipa, Juan Manuel Guillén. (Télam-SNI)