"Debemos actuar de manera mucho más maciza respecto a lo que hicimos hasta ahora", dijo Yaron a la radio israelí y agregó que "siesto implica nuestro ingreso en los territorios y nuestra permanencia por un largo período en el lugar, entonces deberemos considerar esta eventualidad".
En tanto desde anoche la calma parecía volver en los territorios reocupados por Israel, después de una jornada de violencia que costó la vida a 10 palestinos, cinco de los cuales eran niños.
El ejército controlaba hoy total o parcialmente Belén (sur de Cisjordania), Jenín, Kalkiliya, Naplusa, Tulkarem (norte), y una parte de Ramalá (centro). En cambio, no entró en Hebrón (sur) ni en Jericó, en el valle del Jordán (este).
En el sur de la Franja de Gaza, tres obuses de mortero fueron disparados contra una colonia israelí, según fuentes militares israelíes.
Una columna de vehículos blindados israelíes entró brevemente a Bir Zeit, una localidad autónoma al norte de Ramallah, de acuerdo con fuentes de la seguridad palestina.
El Gabinete de Seguridad israelí, reunido ayer bajo la presidencia del primer ministro Ariel Sharon, optó por la toma de control de todas las ciudades de Cisjordania "mientras sea necesario". Esto significa el tiempo que haga falta para poner fin a los ataques y atentados, indicaron fuentes políticas.
El líder palestino Saeb Erakat denunció la decisión del gabinete israelí y pidió la inmediata intervención de Estados Unidos y de la comunidad internacional "para poner fin a estos objetivos militares agresivos y obtener inmediatamente la retirada (del ejército israelí) de los territorios palestinos" autónomos.
Jerusalén, 22 de junio (Télam-SNI).- Seis de las 8 ciudades palestinas cisjordanas permanecían hoy ocupadas por el ejército israelí, que se prepara para una "respuesta decisiva y aplastante" tras los recientes ataques terroristas palestinos, afirmó el director general del ministerio de Defensa israelí, Amos Yaron.
"Debemos actuar de manera mucho más maciza respecto a lo que hicimos hasta ahora", dijo Yaron a la radio israelí y agregó que "siesto implica nuestro ingreso en los territorios y nuestra permanencia por un largo período en el lugar, entonces deberemos considerar esta eventualidad".
En tanto desde anoche la calma parecía volver en los territorios reocupados por Israel, después de una jornada de violencia que costó la vida a 10 palestinos, cinco de los cuales eran niños.
El ejército controlaba hoy total o parcialmente Belén (sur de Cisjordania), Jenín, Kalkiliya, Naplusa, Tulkarem (norte), y una parte de Ramalá (centro). En cambio, no entró en Hebrón (sur) ni en Jericó, en el valle del Jordán (este).
En el sur de la Franja de Gaza, tres obuses de mortero fueron disparados contra una colonia israelí, según fuentes militares israelíes.
Una columna de vehículos blindados israelíes entró brevemente a Bir Zeit, una localidad autónoma al norte de Ramallah, de acuerdo con fuentes de la seguridad palestina.
El Gabinete de Seguridad israelí, reunido ayer bajo la presidencia del primer ministro Ariel Sharon, optó por la toma de control de todas las ciudades de Cisjordania "mientras sea necesario". Esto significa el tiempo que haga falta para poner fin a los ataques y atentados, indicaron fuentes políticas.
El líder palestino Saeb Erakat denunció la decisión del gabinete israelí y pidió la inmediata intervención de Estados Unidos y de la comunidad internacional "para poner fin a estos objetivos militares agresivos y obtener inmediatamente la retirada (del ejército israelí) de los territorios palestinos" autónomos.