Se trata del de Talleres, Sergio Batista, y el de Huracán, Carlos Babington, quienes fueron reemplazados por entrenadores de las divisiones inferiores en apuestas a la economía y al cada vez más irreconocible ´amor a la camiseta´.
Apenas restan quince fechas, por contrapartida abundantes 45 puntos en juego para que finalice el torneo Clausura y con él queden dirimidos los dos equipos que directamente ´morirán´, o mejor dicho perderán la categoría, que para este ´dramático´ fútbol argentino es más o menos lo mismo. (Télam)