"Sufrimos hasta el partido de hoy perio pusismos a River en el lugar que tiene que estar".
Almeyda se habría emocionado hasta el llando tras el pitazo final, abrazándose con su colaborador Gabriel Amato.
Luego apareció Luciana, su esposa en el campo de juego con un enorme sombrero de cotillón rojo y blanco, para darle un beso, pronunciándose a favor de que siga al frente del equipo. 26noticias.com.ar