El comienzo del partido mostró dos realidades diferentes, Australia más dispuesto a plantar gente en ataque y Serbia a jugar de contra, lo que mejor le sale .Así, a los cinco minutos nació la primera acción de juego, con un remate de Milos Krasic que el arquero australiano, Mark Schwarzer, mandó al córner.
Esa idea de apostar a la contra, le dio réditos a Serbia, que otra vez aprovechó una desatención defensiva de Australia y nuevamente Krasic tuvo el gol en su pie derecho. El volante ofensivo enfrentó al arquero, lo eludió, pero llegó exigido a la definición y mandó la pelota afuera.
Ante la pasividad de Australia, Serbia se adelantó en el campo y comennzó a generar juego desde sus volantes. A los 12 otra vez tuvo la chance de adelantarse en el marcador, pero Zdravko Kuzmanovic remató mordido y el balón se perdió afuera . Diez minutos después, Schwarzer salvó otra vez su arco, tras un remate a quemarropas de Branislav Ivanovic.
Con el correr de los minutos, los serbios perdieron intensidad ofensiva, pero la poca presencia de Australia en el campo de juego mantuvo a los europeos con el monopolio del balón y del trámite del partido.
La segunda mitad nació de la misma manera, con Serbia teniendo la pelota y buscando los espacios para generar quiebres en la defensa australiana, que hasta ese momento resistía, con todas sus falencias a cuestas, pero se mantenía de pie.
Con Krasic y Dejan Stankovic como abanderados de de la buena circulación de pelota, Serbia fue a buscarlo, aunque cayó en la trampa de llenar el área australiana de centros, algo poco conveniente por la altura de los oceánicos.
El desgaste de Serbia hizo que el partido cayera en un pozo, pero como es habitual en el fútbol, los goles que no se hacen se terminan pagando caro. Así fue como en uno de los tantos centros que tiró Australia al área serbia, Tim Cahill capturó un balón aéreo y decretó el inmerecido 1-0.
Si ese resultado era injusto, no cabe agregar palabras para definir el segundo tanto de Australia. Holman tomó el balón a 30 metros del arco serbio y sacó un potente derechazo que se clavó abajo, junto al palo de Stojkovic, 2-0.
Ante la sorpresa de los europeos, y también de los propios australianos, el partido marcó un quiebre, porque los espacios se abrieron en demasía y Australia se descontroló. Serbia encontró el descuento gracias a una definición de Pantelic, que apareció muy solo dentro del área.
El final del partido encontró a Serbia yendo con todo a buscar el empate, que tampoco le alcanzaba, pero fue en vano. Porque en el primer tiempo tuvo las mejores chances para irse al descanso con al menos dos goles de ventaja , pero pagó muy caro sus errores ofensivos y terminó de dilapidar una histórica oportunidad de meterse en octavos.
Australia decoró un buen papel mundialista y, a pesar de no clasificarse, terminó su participación con una gran sonrisa.
Síntesis del partido:
Australia: Schwarzer; Wilkshire, Beauchamp, Neill y Carney; Valeri y Culina; Emerton, Holman y Bresciano; Cahill. DT: Pim Verbeek.
Serbia: Stojkovic; Ivanovic, Vidic, Lukovic y Kolarov; Krasic, Ninkovic, Stankovic y Jovanovic; Zigic y Pantelic. DT: Radomir Antic.
Goles: 69m Tim Cahill (A), 73m Brett Holman (A); 82m Marko Pantelic (S)
Arbitro: Jorge Larrionda (Uruguay). Cancha: Estadio Mbombela (Nelspruit).
Fuente: Infobae
