El Titán se fue del estadio sin hacer declaraciones. Y para empeorar las cosas, después del partido Abel Alves dijo que lo sacó porque no le llegaba la pelota y arrastraba un fuerte cansancio por la seguidilla de partidos.
“Nos supimos romper por los costados… ¿Cuántos centros fueron bien para Martín? No hubo centros. Quizás no fue la noche de (Pablo) Mouche, pero era el único que podía desbordar por los costados. No vinieron esos centros y como Martín estaba un poco cansado de los partidos que venía jugando, busqué opciones con (Lucas) Viatri”, se escudó Alves cuando explicó el polémico cambio.
El entrenador quiso reforzar aquello de había anunciado de que no le iba a temblar el pulso para sacar a los grandes. En la semana, los primeros cambios fueron la salida del Pato Abbondanzieri y Hugo Ibarra, a quienes reemplazó con los juveniles Javier García y Santiago Villafañe, respectivamente.
Encima, a pedido de Maradona y aprovechando que Gabriel Paletta estaba suspendido, metió a Fabián Monzón de tres y puso a Morel Rodríguez como central.
Pero no conforme, sacó a Palermo cuando necesitaba meter goles. “Fue un alivio que saliera, le teníamos miedo a lo que pudiera hacer”, confesó Javier Páez, defensor de Atlético Tucumán. Claro, por donde se lo analice, el cambio de Titán no le salió bien…
El Pato y el Negro hoy se volvieron a entrenar entre los suplentes, pero lo cierto es que Villafañe no brilló (ni muchos menos) y García no tuvo llegadas en contra para demostrar si es mejor que el histórico arquero.
Para colmo, ahora se habla de que un multicampeón xeneize podría emigrar a Porto Alegre, y el apellido que más fuerte sonó fue el de Abbondanzieri, a pesar de que él sí aceptó ir al banco mientras que Ibarra pasó por el consultorio médico buscando alguna dolencia para no estar.
Juan Román Riquelme fue el único histórico que aguantó los 90 minutos ante los tucumanos. El vestuario sigue sin tener un buen ambiente, y enseguida se nota quiénes están de qué lado. Román bancó a Ibarra (“Es el mejor 4 de la historia del fútbol argentino, es normal que se lo extrañe”), mientras que Palermo y el Pato están en la otra vereda, al igual que Sebastián Battaglia, que se perderá estos primeros seis meses por una lesión.
La limpieza de la que tanto se habla en Boca es la que ni Alfio Basile ni Carlos Bianchi (ni como manager ni como DT) se animaron a hacer. El Chino Benítez confesó hace pocos días que cuando él dirigía al club y decidió sacar al máximo goleador de la hitoria de la institución, le costó su salida.
Posiblemente Alves crea que de conseguir la depuración, conseguirá prevalecer en el cargo, que ya es sabido que en junio le será ofrecido formalmente a Guillermo Barros Schelotto. Pero está equivocando los caminos, porque hay que sacar por bajos rendimientos, sí, pero no sólo por e DNI. Si a pesar de sus 36 años, Martín la sigue metiendo (acuérdense: tres goles en las primeras tres fechas), si se aguantó 78 minutos de un partido… ¿No estaba para los últimos 12? O más aún: ¿no está para ser titular?
Sí a la depuración, pero con respeto a los jugadores que tanto le dieron al club y que aún le siguen dando.
Fuente: minutouno.com.ar
