Cappa reconoció que ir "ahora a Huracán implica pensar en trabajar para el próximo campeonato, porque en este ya no hay chances de ascender".
"De cualquier manera insisto con que se me murieron las ilusiones de regresar. La verdad que me llama la atención que Nadur no me tenga en cuenta, aunque, por supuesto, no tiene ninguna obligación de hacerlo", advirtió.
"Lo que sucedió ayer con el ataque de los barrabravas al plantel me sorprendió mucho. Durante el tiempo que estuve en el club nunca supe de la existencia de ellos", expresó.
La renuncia del técnico Juan Manuel Llop como consecuencia de los hechos mencionados por Cappa abrieron otra herida en el castigado cuerpo del fútbol argentino.
"La violencia en el fútbol argentino es un problema político que excede a los dirigentes de los clubes y para solucionarlo debe tomar cartas en el asunto el Estado", estimó.
"Lo que ocurre también es que los técnicos tenemos poco crédito y los problemas que deben afrontar tienen que ver en muchas ocasiones con las dirigencias que hacen mal las cosas", evaluó.
Al respecto Cappa puso como ejemplo a Américo Gallego. "El tiene una responsabilidad mínima si Independiente desciende. Es cierto también que él se fue antes de que termine el campeonato, pero no todos los técnicos actúan como él".
"Yo viví una experiencia parecida en River, pero el descenso que se dio después fue producto de tres años de hacerse mal las cosas y no del último torneo", alertó.
"Lo que pasa es que en el fútbol argentino no estamos muy lejos de la locura general. Y en cuanto al juego, es difícil soportar un partido completo. Si uno le cambia las camisetas a los equipos, es difícil identificar cual es cual", remarcó.
Cappa se encuentra en España a la espera de una oportunidad laboral y anuncia que estará "por Buenos Aires en junio", pero no renuncia a su espíritu crítico ni en el final de la charla, cuando dice que hay "técnicos protegidos por la prensa, que pierden 25 partidos y nadie los cuestiona. En cambio otros perdemos cinco y nos tenemos que ir".
Fuente: Télam
