"Hay lugares muy lindos como el barrio Savassi, la plaza Libertad o el emblemático Mercado Central. También existen otros lugares. Todo depende del gusto y el bolsillo", agregó el cónsul adjunto Mariano Guida.
"Igualmente no existe mucha diferencia entre comer afuera o ir al supermercado. Pero todo depende de cada persona", continuó el otro cónsul adjunto, Camilo Silberkasten.
Pero los tres coincidieron en que comer en Belo Horizonte es uno de los mayores placeres que pueden darse las personas que la visiten.
Agregaron que la mayoría de los 600 argentinos que residen en la ciudad (1.200 en todo el estado de Minas Gerais, al menos los matriculados, que son ingenieros, arquitectos, docentes y directivos jerárquicos de grandes empresas) suelen ir a los pocos restaurantes "gauchos", como Los Hermanitos o Porteño Central, que existen en Belo Horizonte.
Guida, por otra lado, reveló que se construyeron "muchos" hoteles en los barrios como el Centro, Lourdes, Funcionários, Barro Preto y Savassi, pero que los precios "no son muy económicos".
En tal sentido, Cafiero "les sugirió a los argentinos que traten de alquilar departamentos, porque hay poco hostels y no existen campings. Eso es lo que averiguamos, aunque hasta ahora nadie nos llamó de Argentina para averiguar nada de nada".
Por último, Silberkasten destacó "la belleza" de otros barrios como Belvedere, Mangabeiras, Cruzeiro, San Lucas y Pampulha, y reiteró "la seguridad" que brinda la ciudad.
"Hay muchos contrastes, una arquitectura extraordinaria, y casas muy caras. Y donde estarán los argentinos no hay riesgos. Es una de las tres ciudades con menor índice de delitos de Brasil, en términos estadísticos, y la percepción de uno confirma eso", concluyó.
Fuente: Télam