La Copa Argentina ya tiene a su primer finalista y hasta podría definirse con un Superclásico. Porque Boca derrotó 5 a 4 por penales a Deportivo Merlo en la primera semifinal de la competencia, jugada en el estadio Bicentenario Ciudad de Catamarca, y espera por el ganador del choque entre River o Racing para saber con quién deberá dirimir el título de la primera edición del torneo más federal del país. El Charro estuvo a punto de hacer historia ya que Alejandro Friedrich logró el empate 1 a 1 a los 45 minutos del segundo tiempo para desatar la euforia de sus hinchas y para enmudecer a los miles de fanáticos del Xeneize. Paradojas del fútbol, en la definición desde los doce pasos sólo Friedrich falló en su intento y los de Julio César Falcioni lograron el pase a la final.
El gol de Boca lo convirtió Juan Román Riquelme a la salida de un tiro libre, cuando transcurrían 12 minutos del primer tiempo. El creativo mediocampista tocó al balón, Walter Erviti lo frenó y Román, con una excelsa pegada, marcó el tanto del triunfo parcial. Jugando con todos sus titulares, el equipo de Julio César Falcioni mantiene viva la ilusión de obtener la Triple Corona: la Copa Argentina, la Libertadores y el Clausura.
Deportivo Merlo supo inquietar a uno de los conjuntos más poderosos del país. Alcanzó las semifinales del torneo tras dejar en el camino a Guaymallén de Mendoza, a Estudiantes de La Plata, a Sarmiento de Junín -flamante campeón de la B Metropolitana- y a Tigre, uno de los animadores de la Primera División. Los de Néstor Ferraresi protagonizaron la primera llegada de peligro en Catamarca por intermedio de Leandro Lázzaro, que también acarició el gol en el complemento mediante un cabezazo. El empate de Friedrich, un tiro lejano de zurda inatajable para Sebastián Sosa, llenó de ilusión al Deportivo.
Boca tuvo más situaciones de riesgo y dominó gran parte del encuentro aunque no pudo aumentar el marcador. En el primer tiempo, Juan Manuel Sánchez Miño trazó una peligrosa diagonal tras asistencia de Erviti que terminó con un remate a las manos de Darío Capogrosso. Riquelme, Darío Cvitanich y Santiago Silva también se juntaron minutos antes del entretiempo, sin poder convertir.
En la segunda etapa, Matías Caruzzo cabeceó un centro de Riquelme y Darío Capogrosso desvió el remate hacia el tiro de esquina. Pablo Mouche, quien había ingresado por Cvitanich, tuvo su chance y Nahuel Yeri, mediocampista que Falcioni hizo debutar en Banfield, estuvo cerca de igualar para Merlo.
Los penales se hicieron inevitables. Y allí apareció la figura del uruguayo Sosa, que contuvo el remate del mencionado goleador de Merlo para pasar a la final. El resto de los pateadores convirtieron todos. La serie la abrió Matías Conti. Luego fue Riquelme, quien picó el balón con clase, valentía y suavidad. Después, uno a uno, patearon Alejandro Manchot, Silva, Yeri y Leandro Somoza. Tras la tapada de Sosa a Friedrich, Mouche puso en ventaja a su equipo. El delantero venía de una mala racha puesto que había fallado dos penales ante Olimpo y uno contra Rosario Central. Lázzaro convirtió el suyo, el quinto de Merlo. Y fue Caruzzo, en el último penal de la serie, quien decretó la victoria de Boca, que jugará la final de la primera edición de la Copa Argentina.
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