La presión inicial ejercida por el conjunto de Manuel Pellegrini fue tan notoria que a los tres minutos ya había generado su primer fruto. Una falta sobre David Silva dentro del área obligó al español Jorge Velasco a sancionar la pena máxima. Desde los 12 pasos Sergio Agüero ejecutó un disparo inatajable para Igor Akinfeev y anotó el 1 a 0. La fiesta comenzaba temprano en Manchester.
Si bien el equipo de Leonid Slutsky intentó reaccionar ante la sorpresiva caída, los dueños de casa volvieron a golpear muy duramente a su adversario. Una asistencia de Samir Nasri para el "Kun" favoreció al ex Independiente para sacarse un hombre de encima y anotar el segundo. El gran presente del argentino era una de las razones por las que el City se imponía por 2 a 0. El encuentro parecía liquidarse en la primera etapa.
A lo dicho se suma el notable circuito ofensivo que desplegaba el combinado local. Una nueva intervención de Agüero, esta vez para servirle el gol a Álvaro Negredo, marcaba la sentencia del choque. El 3 a 0 parecía irremontable para el CSKA, aunque antes de llegar al entretiempo, el marfileño Seydou Doumbia iba a entusiasmar a los rusos con el descuento.
Pero en el complemento, los ingleses le quitaron las esperanzas con un nuevo grito ibérico. Álvaro Negredo extendió la diferencia para dilapidar todo tipo de interrogantes e imponer el 4 a 1. La confianza obtenida por el abultado resultado llevó a una pasividad defensiva en el elenco de Pellegrini. El ejemplo más claro fue la infracción cometida por el francés Gael Clichy que le dio la oportunidad a Doumbia de volver a achicar la distancia. Igualmente, el 4 a 2 no mostraba ningún peligro para el City.
Fuente: infobae.com
