"Mañana a las 9.30 hay entrenamiento como todos los días y al frente estará Julio, esto fue un malentendido superado", afirmó Angelici tras finalizar una larga reunión que mantuvo con Falcioni en un hotel de la zona de Puerto Madero.
Angelici encaró a los periodistas que esperaban el final del encuentro y fue la voz "oficial", ya que Falcioni se mantuvo detrás del dirigente y solo alcanzó a decir que la palabra del titular del club era "suficiente".
"Ya está, lo que dijo el presidente es suficiente, mañana a la mañana entrenamos", dijo el "Emperador" y luego, junto a Angelici, volvió a ingresar al lugar donde se desarrolló el encuentro clave para definir la continuidad del entrenador.
Según trascendió, el técnico boquense habría puesto algunas condiciones y una de ellas sería tener cierto poder para manejar a su gusto al plantel.
Angelici afirmó que "nunca se habló de renuncia" y que a partir de ahora "cada cual cumplirá su rol", ya que "las cosas que pasan en el vestuario deben quedar ahi".
Falcioni habría reconocido en su círculo íntimo que se excedió con la forma en que respondió ante el conflicto que se generó anoche en el vestuario.
Ese problema, generó una fuerte discusión entre Juan Román Riquelme y Falcioni al término del partido que Boca empató con Zamora de Venezuela 0 a 0 en su presentación de la Copa Libertadores de América dejó al desnudo la feroz interna que existe dentro del frente del plantel profesional "xeneize".
Según pudo saberse, el entredicho se desencadenó en el vestuario del equipo venezolano donde Falcioni habría discutido fuertemente con el capitán de Boca y también con el delantero Darío Cvitanich.
Una de las versiones señalan que el episodio se inició cuando concluyó el mencionado choque y Riquelme le habría recriminado a Falcioni la salida de Darío Cvitanich, reemplazado por Pablo Mouche, al promediar el segundo tiempo.
En tanto, otras de las versiones indican que el entrenador le habría preguntado a Cvitanich el motivo de su posición en la cancha y que el atacante le respondió que se cerró por pedido de un jugador y Falcioni de inmediato pensó que ese jugador era la controvertida figura de Boca.
Entonces, según se indicó, el "Emperador" encaró al enlace de Boca con quien mantuvo una discusión en el vestuario y que los gritos resultaron tan subidos de tono que los periodistas que aguardaban por la salida del plantel escucharon todo.
"Cuando seas técnico, hablamos" le habría disparado Falcioni a Riquelme procurando dejar en claro quien era el encargado de dar las órdenes dentro del grupo.
La discusión generó una verdadera tormenta de verano que terminó de desatarse hoy momentos después de que el plantel profesional de la Ribera regresó al país.
Riquelme visiblemente sorprendido por las repercusiones le quitó entidad a las versiones asegurando que en Boca está "todo bien" y que lo ocurrido con el entrenador es propio de la relación de los jugadores con la cabeza del cuerpo técnico.
"A veces hay que entender que se habla mucho con el entrenador y que podemos tener charlas, pero siempre es para mejorar algo del equipo", acotó.
"Vivimos con tranquilidad porque estamos en el mejor club del país. Como voy a decir que siga si es el técnico nuestro, no sé por qué se sacan esas cosas. El entrenador esta contento y nosotros con él", expresó.
Durante la tarde, Angelici mantuvo una reunión con los referentes del plantel profesional en un hotel de Puerto Madero a la que asistieron Riquelme, Clemente Rodríguez, Rolando Schiavi, Agustín Orión y Leandro Somoza con el objetivo de recuperar la calma perdida.
Allí, Angelici escuchó a los futbolistas y después llevó sus inquietudes a Falcioni, a quien finalmente logró convencer para continuar en el club.
