Dentro de este histórico cruce, hay datos de competiciones internacionales que hablan por sí solos. Por ejemplo, el Real Madrid ha jugado 12 finales por copas europeas y llegó a diez de ellas jugando, en el primer partido de semifinales, de local. Un aliciente para alimentar aquellas diócesis del destino y las cábalas.
Al Barcelona no le fue muy bien cada vez que visitó a un equipo español de visitante. Hace 45 años que no derrota a un equipo coterráneo fuera de casa. La última vez fue al Zaragoza, por 4-2, en 1965.
Tampoco Lionel Messi arrastra una buena racha en las semifinales de la Champions League. El grito de gol de “La Pulga” aún se conserva virgen en esta instancia, donde ya disputó seis partidos. Nunca pudo marcar, aunque sí lo hizo en una final, frente al Manchester United en 2009, de cabeza.
Siguiendo con el equipo culé, Víctor Valdéz y Carles Puyol arrastran un total de seis clásicos sin perder frente al Real. En la última derrota, por la Copa del Rey, ninguno estuvo en cancha. Hoy volverán al primer equipo. ¿Seguirán de racha?
Por el lado de los catalanes, sólo seis jugadores nunca ganaron la Champions League. Ellos son: David Villa, Ibrahim Afellay, Adriano, Jeffren, Maxwell y Javier Mascherano. El resto festejó una vuelta con la “orejona”.
En Real Madrid se jactan de una historia que hoy los pone como candidatos. Nunca perdieron un partido de local ante equipos españoles. Acumulan tres victorias y dos empates. Hoy quieren estirar esa buena racha que mantienen en el Santiago Bernabéu.
Además, el conjunto blanco, junto al Rubin de Rusia, es el único equipo que aún no recibió goles en los primeros tiempos durante la competencia. Por su parte, el equipo de Mourinho cuenta con Karim Benzema, un francés que había tenido poco rodaje, pero que con el luso se convirtió en el segundo mejor promedio de toda la historia de la Champions. Durante esta competición, marcó un gol cada 62 minutos.
En el Real deberán estar atentos Ángel Di María, Raúl Albiol, Sergio Ramos y su máxima estrella, Cristiano Ronaldo. Si son amonestados en el partido de ida, se perderán la vuelta en el Camp Nou.
Sólo queda esperar a que la emoción comience a rodar por el alto césped con el que hoy el Madrid recibirá al Barcelona. Los datos, las rachas, las especulaciones y las matemáticas, quedarán de lado con el silbatazo inicial. Al menos, hasta que el Alémán Wolfgang Stark finalice el encuentro y las coincidencias, junto a las rarezas, se vuelvan a escribir otra vez, como luego de cada clásico. (Infobae)
