El decreto prevé la introducción del "quasi flagrante delito", por lo que los alborotadores podrán ser detenidos por orden de unjuez dentro de las 36 horas próximas al hecho.
El ministro del Interior italiano, Giuseppe Pisanu, anunció también el añadido probable de una enmienda que permitiría a los gobernadores civiles tomar parte en la elaboración de los calendarios de los campeonatos de todas las divisiones. (Télam).