La voz del estadio lo “confundió” con el Tolo Gallego y le pudo su apellido. “El entrenador visitante... Diego Gallego”, se escuchó en los parlantes.
Ultimo en el torneo, insultado por los hinchas y cuestionado por los medios, Simeone atraviesa, quizás, su peor momento como entrenador. La alegría por el título en el Clausura ya se esfumó y los malos resultados tomaron el control de la actualidad “millonaria”.
Además el “Cholo” tuvo que soportar distintas banderas, ingeniosas algunas y desubicadas otras, recordándole el affaire de esposa con un bañero.
De ahora en más queda el final, dicen algunos. Simeone tiene un cartucho más, una chance más, la revancha ante Chivas, en México, con resultado adverso en la ida. Ahí se decidirá su continuidad. En Jujuy, por lo pronto, pasó vergüenza.
Fuene/ 26noticias.com.ar