El encuentro no tenía la autorización policial por no haberse cumplido las medidas requeridas, según indicó el comisario Héctor Gamboa, de la Policía local.
"De esta situación estaba al tanto la liga, como los clubes. Desconozco por qué se jugó el partido", expresó el jefe policial.
El partido debió ser suspendido a los 86 minutos por el descontrol de los jugadores de Oriental, que cayeron por 4-0 y perdieron las últimas chances de lograr el campeonato local.
Sin embargo, de acuerdo con lo publicado en el diario La Capital, en las inmediaciones del estadio se produjeron los incidentes más serios cuando se cruzaron los hinchas de ambos equipos que no pudieron presenciar el partido.
En el enfrentamiento, dos hombres recibieron heridas de bala: uno en el brazo y otro en el hombro, por lo que fueron llevados al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde ambos quedaron internados fuera de peligro.
En tanto, policías que arribaron al lugar detuvieron a Diego Lavezzi, hermano del delantero del Nápoli y el seleccionado argentino, al que sorprendieron con una pistola de calibre 9 milímetros con la numeración limada en el interior de su auto.
El directivo fue derivado a la subcomisaría tercera de Álvarez, desde donde fue derivado a la división Judiciales de la Unidad Regional II de la Policía de Santa Fe, con sede en Rosario, para finalmente ser liberado.
El comisario Gamboa indicó que el partido no había sido autorizado porque no se "hicieron los pedidos de personal policial requeridos", ya que existía una enemistad "entre jugadores e hinchas, que es de conocimiento público".
Fuente: 26noticias.com.ar
