Las esperanzas del club y de millones de aficionados están depositadas en el partido que el equipo de Frank Rijkaard disputará este martes en Old Trafford ante el Manchester United en la segunda semifinal de la Champions League,cuyo ganador se clasificará para la final de Moscu,frente al ganador del otro choque entre Liverpool-Chelsea.
Le aguarda nada menos que el equipo de Alex Ferguson en uno de los escenarios más legendarios del viejo continente.
Rijkaard contará para el partido de mañana con el mismo grupo de jugadores que jugó el partido de ida.
Las únicas novedades son la entrada de Carles Puyol, que no jugó en el Camp Nou por sanción –y que ocupará precisamente la plaza que otro jugador sancionado, el mexicano Rafa Márquez–, y del brasileño Edmílson, que desplaza de la convocatoria a Giovani. A parte de los lesionados Ronaldinho y Jorquera, las otras ausencias de la lista, por criterios técnicos, son Oleguer y Ezquerro.
Para Rijkaard y sus jugadores llega la hora de la verdad. Ya sin chance en la Liga española,el partido del Camp Nou (0-0), en el que los azulgranas jugaron uno de los mejores partidos de la temporada, anima a los más escépticos a creer en las posibilidades de este equipo.
El recuerdo de la final de París sigue aún muy vivo en la afición azulgrana y casi nadie se resiste a soñar en volver a levantar la Copa de Europa. El primer paso, cuando parecía muy difícil, ya está dado, ahora mañana hay que hacer bueno el 0-0 del Camp Nou y lograr el pase a la final.
En tanto,el DT, en declaraciones al programa ‘Gol a Gol’ de TV3 y que difuende el diario Sport, apostó por que el Barcelona sea fiel a su estilo en el partido más decisivo de la temporada.
El holandés realizó su penúltimo ejercicio de optimismo y fe de la temporada en un claro intento de levantarle la moral a los seguidores y jugadores barcelonistas.(Telam)