González quedó envuelto en una intrincada situación jurídica porque su ex club, la Fiorentina, desapareció oficialmente el 1 de agosto al no poder reunir los 22 millones de euros (casi igual en dólares) requeridos para pagar la inscripción en la "Serie B", la segunda división del fútbol italiano.
Ante esta situación, las autoridades de la Municipalidad de la ciudad toscana decidieron fundar entonces el Fiorentina 1926 Florentia, para que pueda seguir jugando en el ascenso del fútbol peninsular. (Télam).-