Si de establecer prioridades se trata, Boca ordena Libertadores, Clausura, Copa Argentina. Pero sabe que tiene plantel para pelear por todo, incluso si apela a los suplentes, que ya dieron muestra de su jerarquía cuando enfrentaron a Olimpo por el campeonato más federal del país.
El equipo viene de una importante seguidilla desde marzo, cuando ha tenido que jugar prácticamente todas las semanas cada tres días. Los frutos están a la vista: es cuartofinalista en la Libertadores y Copa Argentina y es segundo en el Clausura, a dos puntos del líder.
Ahora, sin embargo, se presenta un momento clave, de definiciones: el próximo jueves jugará la ida ante Fluminense, mientras que el domingo deberá enfrentar a Racing por el torneo. Además, el 30 de mayo enfrentará en San Juan a Rosario Central por Copa Argentina.
Falcioni adelantó que no arriesgará jugadores, por lo que Silva y Somoza cumplirían los plazos de recuperación de sus desgarros y recién podrían estar para el desquite ante el "Flu", por la Libertadores, el 23 de este mes.
Así las cosas, el calendario de Boca es cada vez más complicado y las fuerzas empiezan a escasear. La "Triple Corona", sin embargo, es más que posible, pero el técnico deberá jugar una partida de ajedrez con cada partido para apostar por sus mejores y más convenientes hombres.
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