Fluminense, que mañana jugará ante Flamengo en el clásico carioca por la cuarta fecha del torneo brasileño, empató el pasado miércoles 2-2 con Boca en Buenos Aires y si gana en Río será finalista.
"El equipo maduró durante la competencia, pero aún no ganamos nada y en el Maracaná nos restan 90 minutos dificilísimos ante Boca", dijo el delantero que fue campeón de América y del Mundo con Gremio.
La euforia es muy grande entre los hinchas del Flu quienes agotarán todas las localidades en venta para el desquite del miércoles próximo, pero Renato se muestra muy analítico y frío.
En tanto, el zaguero central Roger se unió a la tranquilidad y mesura del entrenador.
"Será un partido histórico, dimos un gran paso al empatar en Buenos Aires, pero no es suficiente, Boca es un gran equipo y juega muy bien de visitante" expresó ante la prensa.
"Voy por la calle o entro a un restaurante y observo que todos están muy optimistas, pero nosotros (los jugadores) debemos estar tranquilos y no dejarnos influenciar por ello, debemos separar las cosas", aclaró Roger. (Télam).-