Best, de 56 años, esperaba un donante desde hace varios meses y al volver de vacaciones de Malta recibió la citación para ser operado.
El cirujano responsable del trasplante, Nigel Heaton, precisó, por su parte, que la intervención había durado "más de lo acostumbrado". "Una operación de este tipo suele durar de cinco a seis horas, pero esta vez nos tomó más", dijo.