Al futbolista, acompañado de dos personas, uno de ellos su portavoz, Rodrigo Paiva, lo esperaba un automóvil al bajar de la pasarela, puesto a su disposición por el aeropuerto, y abandonó el lugar por una salida secundaria.
Un centenar de seguidores del Inter le esperaban en el interior con una gran pancarta en la que se leía "Ronaldo ingrato", en tanto que ningún dirigente de la entidad ´neroazzurra´ aguardaba su llegada.
Asimismo, la página de internet del futbolista recibió en las últimas horas amenazas e insultos, según publicó el diario deportivo La Gazzetta dello Sport.