“Es un problema en el trabajo. Fue una decisión técnica de un jefe de grupo. Mauricio no tiene problemas familiares y nunca quiso dejar de jugar. El presidente del club, Pedro Pompilio, dijo que quiere escuchar la campana de mi hijo y por eso él viajó a Buenos Aires para charlar. Está triste, no quiso escuchar el partido, pero los dirigentes de Boca son personas inteligentes y creo que habrá una solución”, declaró Mario Caranta a radio Del Plata.
El padre del arquero cordobés no dudó en afirmar que su hijo no integró la formación de Boca ante Estudiantes de La Plata por una decisión de Ischia y lamentó que el técnico no haya admitido públicamente que era una determinación suya.
“El tema se agigantó porque Mauricio trabaja en un lugar notorio como Boca. Ayer pasó el día en familia (en Córdoba) por el cumpleaños de su hermano. No hay problemas familiares. Venimos de la cuna siendo de Boca. Lo que veo es que el equipo ya no puede generar el juego de antes, cuando mostraba una seguridad impresionante. Hay muchos motivos por los cuales el equipo juega mal, el responsable no es una sola persona”, expresó Mario Caranta.(Telam)