Grimaldi, en su momento, aseguró que la iniciativa de la legisladora porteña Ana Suppa de ponerle Mary Terán de Weiss al estadio de tenis del Parque Roca "había vuelto a dividir las aguas", aludiendo a viejas antinomias políticas tras la caída del presidente Juan Domingo Perón el 16 de septiembre del ´55.
Justamente Terán de Weiss fue perseguida por peronista en los ´50 y los ´60, y se suicidó en Mar del Plata en diciembre del ´84, a los 66 años, tras una profunda depresión agravada por el fallecimiento de su madre.
Sólo Enrique Morea, dirigente de la Asociación Argentino de Tenis y antiguo opositor al peronismo en tiempos del "deporte blanco" acudió a las exequias.
La legisladora chaqueña (Frente para la Victoria) María Inés Pilatti Vergara reivindicó la figura de la tenista que causó furor de fines de los ´40 a comienzos de los ´60, ganando más de 800 partidos entre singles y dobles, y alcanzando su mayor dimensión en los Juegos Panamericanos del ´51 en Buenos Aires, donde obtuvo tres medallas y recibió felicitaciones de Perón y Eva.
Grimaldi fue invitado por la diputada autora del proyecto -antes los organizadores habían emitido un video con imágenes de la gran tenista argentina- y pidió disculpas por lo que en su momento el Movimiento Social del Deporte consideró "un exabrupto".
Al homenaje asistieron otros ex deportistas enrolados en el Movimiento Social del Deporte como Alberto Rendo, Miguel Ballícora, Fulvio Galimi, Juan Carlos Guzmán, Rafael Albrecht y José Solórzano, entre otros, y por el dirigente deportivo Víctor Lupo, amigo de Mary Terán y gestor del reconocimiento.
Fuente: Télam