Los meses previos a una pelea por el título del mundo son plenamente de concentración y preparación, tanto física como psicológica. ´Maravilla´ y su equipo no dejan detalle librado al azar y toman todos los recaudos de cara al combate a la vista.
En esta ocasión, la parte fuerte del entrenamiento se desarrolló en España y no en Estados Unidos, como habitualmente hace. Esto se debe a que, por la reciente intervención en su rodilla derecha, el púgil quería estar cerca de su médica personal, Raquel Bordons.
El gimnasio que lo albergó se encuentra en Vallecas y allí fue donde pasó Martínez sus últimos meses. “Enclaustrado”, fue como definió el campeón. Sin embargo, todo el sacrificio se ve reflejado arriba del ring y con esta modalidad, consiguió tener una exitosa carrera y ser uno de los mejores libra x libra del momento.
El entrenamiento no sólo contó con los trabajos lógicos de un boxeador: en la primera parte, el boxeador realizó ejercicios en la piscina para fortalecer los músculos que rodean la rodilla. Luego de casa sesión, verificaba los avances con la doctora Bordons, a quien alguna vez, el campeón definió como una “maga”.
Las prácticas no variaron en relación a la pelea ante Chavez Jr: sesiones agotadoras de seis horas, en donde los lunes, miércoles y viernes realizaba trabajos aeróbicos, mientras que los martes, jueves y sábados realizaba ejercicios de velocidad y cintura, en donde se mejora ataques y defensas. Pese a no realizar actividad física, los domingos no eran de ocio para el argentino: allí se mantenía en su habitación preparando la estrategia y viendo videos de su futuro rival, el inglés Martín Murray.
En relación al plano boxístico, la última parte encontró tareas con sparrings y horas y horas frente a la bolsa y el punching ball. El temor al exceso de confianza hacen que el equipo que encabeza Pablo Sarmiento no permitan relajarse a Martínez. Saben que la pelea no será sencilla y que el retador no es un “paquete”, tal como se dice en la jerga del boxeo. Ante esto, la cabeza de Martínez no se detiene y quienes acompañaron la preparación, afirman que los últimos días de guanteo con el sparring fueron “excelentes” y que no dejará dudas arriba del ring del José Amalfitani.
En su llegada al país, la última parte de la preparación sólo servirán para bajar el 1,5 kg de más que tiene, algo normal antes de cada pelea. Descanso, afinar la estrategia y ver videos de Murray serán las actividades de Martínez hasta el sábado. Allí, sin duda se verá la mejor versión del oriundo de Quilmes, ante su gente y en un evento que no tendrá nada que envidiarle a las grandes veladas de Las Vegas.
Por Matías Greisert
@MatiasGreisert
Fuente: 26noticias.com.ar
