El bahiense se entrenaba desde el 1 de octubre pasado con el plantel de San Antonio, pero todavía no había jugado con sus compañeros, a la espera de una total recuperación de la lesión que sufrió en las semifinales del mundial de Indianápolis ante Alemania.
"Ya me estaba aburriendo. Estaba ansioso, quería que me defiendan o poder pasarle la pelota a alguien. Jugar es lo que más me gusta y, por eso, fue un día muy importante. Me hizo sentir más seguro sobre todo lo que había hecho antes. Por otra parte, al tobillo lo noté bastante bien", afirmó `Manu` al periódico San Antonio Express. ( Télam)