En su trajín al campeonato, Independiente integraba el Grupo D del torneo con Huracán, Atlanta, All Boys, Unión de Santa Fe, Belgrano de Córdoba, Atlético Ledesma y Argentinos Juniors.
En la final los de Pastoriza habían empatado con Talleres de Córdoba 1 a 1 en Avellaneda, el empate dejaba mejor parado a Talleres porque el gol de visitante valía doble y con una igualdad en cero en su estadio los cordobeses eran campeones.
En la noche del 25 de enero, Independiente empezó ganando el primer tiempo 1 a 0 con gol de Norberto Outes pero a los 14 minutos del segundo período Talleres igualó con Gol de Ricardo Cherini de penal y 10 minutos después se puso en ventaja con un gol con la mano de Ángel Boccanelli. Esta acción desató la protesta airada del conjunto de Pastoriza que derivó en la expulsión de tres jugadores: Trossero, Larrosa y Galván. A raíz de esta situación, muchos de los jugadores querían dejar el campo de juego, pero se quedaron.
Diezmado y en desventaja, Pastoriza comenzó a arengar al equipo y realizó cambios urgentes: hizo ingresar a Mariano Biondi y a Ricardo Daniel Bertoni. El milagro llegaría a los 7´ minutos del final del encuentro, cuando Bochini, tras pared con Bertoni, derrotó a Gibaudo poniendo el 2 a 2 y desatando el delirio de los hinchas del rojo consagrando a una dupla ofensiva que quedó en la historia del Club: Bertoni-Bochini.
En charla telefónica con Télam, Daniel Bertoni recordó ese match histórico: "el campeonato nacional lo empezamos muy bien. Me lesioné en la 5º o 6º fecha y después volví a estar con el plantel en la final", contó y resaltó que "me costó recuperarme de la lesión y no sabía si podía jugar el mundial ´78".
A su vez, Bertoni comentó que "el equipo le ganaba a todos, goleaba a sus rivales con un fútbol extraordinario y de alto nivel. De muy buen juego. Habíamos formado un equipo muy compacto defensivamente en el medio campo y en el ataque" y sintetizó que "fue un gran equipo".
En lo referente a la final con los cordobeses, Daniel Bertoni rememoró: "Ganábamos 1 a 0 jugando muy bien en Córdoba ante un gran equipo como fue Talleres, que marcó una época en el club, con grandes jugadores como Valencia, Ludeña y un montón que después fueron compañeros míos en la Selección Argentina junto a Galván y Oviedo".
Sobre la dupla con el Bocha resaltó que "con Bochini nos conocimos de chicos y jugábamos de memoria. Creo que fue una de las últimas parejas del fútbol argentino de gran categoría, cómo fue Silva-Acosta o con Brasil fue Pelé-Cuitinho" y confesó: "Que me lo hagas recordar es una emoción para mí porque creo que muy pocos equipos pueden jugar con ocho hombres. Creo nos ayudó la suerte. Nos ayudó mucho que hicimos una gran jugada y un gran gol".
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Fuente: Télam
