El primer foco de disturbios se produjo en la sede de la Federación de Boxeo provincial, ubicada en Alsina 1771, cuando simpatizantes de Boca se enteraron que ya no se vendían entradas, pocas horas después de la apertura de las boleterías.
Algunos de ellos, que permanecían de guardia desde la madrugada, reaccionaron con piedrazos a la policía que controlaba el normal desarrollo de la comercialización.
Poco después, los simpatizantes de River también completaron el cupo de generales disponibles y generaron desmanes pero en el edificio del diario "Uno", en Pedro Molina 345.
Como saldo de los incidentes, la policía de Mendoza informó que al menos siete personas fueron detenidas en la comisaría.
Las 14 mil populares para el segundo superclásico del año se pusieron a la venta desde las 9 en cuatro puntos de expendio y fueron agotadas en poco más de tres horas.
Boca y River jugarán el martes próximo en Mendoza a las 22.10 y cuatro días después lo harán en Córdoba, por tercera y última vez, antes del inicio de la competencia oficial.
Fuente: Télam