"No tengo bronca ni estoy sorprendido -aclaró-, era algo que podía pasar. Este desgaste conmigo viene desde julio, pero estoy tranquilo, sé que futbolístico no es porque considero que atravesaba un buen momento como para poder participar. Acá hubo una bajada de línea".
Insúa, de 34 años, que apenas jugó 10 minutos en el partido contra Rosario Central en el actual Campeonato de Primera División, fue cortado del plantel profesional tras haber depositado dos cheques correspondientes a deudas salariales que la dirigencia le había pedido que no acreditara por falta de fondos.
"No se pueden sentir enojados por eso, me manejé muy bien, cada vez que vencía un cheque pedía que me lo cambien para más adelante. Esta negociación (por los dos cheques depositados) llevaba 70 días. No teníamos un diálogo tan fluido ni se comunicaron conmigo para pedirme que no lo hiciera. Lo único que hice fue depositarlos pensando que estaba todo bien", explicó.
Consumada la decisión, el "Pocho", que regresó al club a principios de año para la segunda parte del torneo de la Primera B Nacional, apuntó contra el DT por su manejo en la situación. "No me enfrentó, ni quiso confrontar cuando lo más correcto en estos casos hubiera sido hablarlo", dijo.
"Me comunicaron la decisión por teléfono y no fue él. Una cabeza de grupo no puede manejarse de esa manera. Llevo 17 años en planteles profesionales y jugué en todos lados. Me dirigió (César) Menotti, (Marcelo) Bielsa, (Américo) Gallego, (Alfio) Basile...", enrostró en diálogo con "América & Closs".
Fuente: Télam
