El equipo nipón, que cumplió el objetivo que se había propuesto para el torneo al acceder a la segunda ronda, batió a un alicaído equipo búlgaro con parciales de 25-19, 25-23, 22-25,
22-25 y 17-15.
El seleccionado europeo, golpeado por la eliminación sufrida el sábado a manos de Argentina (1-3), presentó varios cambios en su formación pero no encontró respuestas.
Los orientales albergarán el próximo campeonato mundial, que se realizará en el 2006.