En una confusa situación que mantuvo en vilo a más diez mil hinchas aurinegros que concurrieron al estadio de Roca y Tres de Febrero, por la no presentación del equipo visitante, que justificó que los jugadores no estaban “anímicamente en condiciones” para afrontarlo por un supuesto “apriete” en la llegada a la cancha.
La espera se prolongó hasta pasadas las 23, cuando comenzaron a salir del estadio los jugadores y el cuerpo técnico aurinegro; el presidente de la institución, Guillermo Raed confirmó las versiones de otros dirigentes, de que el partido quedaba suspendido.
Principio
El plantel visitante habría llegado alrededor de las 19 al estadio aurinegro y según denunciaron en otros medios de comunicación (ver pág. 43), en su ingreso habrían sido golpeados y amenazados por hinchas de Mitre.
Una vez adentro del estadio, se dirigieron a los vestuarios y estuvieron encerrados ahí hasta el horario estimado para el inicio del partido.
Cerca de las 21, los jugadores visitantes aún no habían realizado los movimientos precompetitivos, no entregaron la documentación a los árbitros para confeccionar las planillas ni tampoco fueron a firmar las mismas; ni siquiera se vistieron con la indumentaria para jugar el partido.
El público se impacientaba cada vez más y todos querían saber qué era lo que realmente pasaba. Transcurrieron los minutos, pero ni los árbitros, ni los jugadores de ambos equipos salían al campo de juego.
La zona de vestuarios estaba cerrada para la prensa y no había explicación alguna del porqué no comenzaba el juego.
Alrededor de las 23 comenzaron a desalojar las tribunas y por la calle Tres de Febrero fue trasladado el jugador de Sportivo Estudiantes, Vega en la ambulancia, con un visible vendaje en el rostro.
Unos minutos más tarde, salió el presidente Raed a aclarar las cosas. Confirmó que, evidentemente, no se jugaría el partido porque el elenco visitante no presentó la documentación al árbitro, Zsylo y que se negó a entrar a la cancha por razones “anímicas”.
Algunos hinchas se mantuvieron en las inmediaciones del estadio y adentro de él, esperando respuestas.
El operativo policial se extendió desde adentro, hasta afuera de la cancha y cuando hubo pocos hinchas, protegió la salida, primero del cuarteto arbitral y unos minutos más tarde, del plantel de Sportivo Estudiantes, que debió irse en un transporte policial, cuando algunos hinchas intentaron, sin éxito, apedrear el colectivo.
Definición
Ahora, los informes respectivos serán enviados al Consejo Federal de AFA y será el Tribunal de Disciplina del Interior, el que deberá decidir qué medida se tomará.
Más allá de la resolución que tome la entidad, el fútbol volvió a sufrir una herida que será muy difícil de sanar.
Fuente: elliberal.com.ar
