El arquero y capitán de River, Angel Comizzo, uno de los más molestos con la decisión, afirmó que "Martín es un tarado y la culpa fue exclusivamente del árbitro" porque la gente "no estaba haciendo nada".
Los disturbios en el estadio arrojaron cuatro heridos, dos de ellos, hermanos, atendidos en el vestuario visitante por el médico `millonario`, Luis Seveso y, posteriormente, derivados al hospital Gandulfo, de Lomas de Zamora. (Télam).-