A las órdenes del preparador físico alterno, Alejandro Vasallo, los cuatro futbolistas desarrollaron en primer término una intensa sesión de ejercicios con aparatos, en el gimnasio ubicado debajo de la tribuna de la cancha de césped sintético.
Posteriormente, se dirigieron al rectángulo aledaño a la cancha principal del predio, donde cumplieron tareas físicas, en especial piques y cambios de marcha, para finalmente trabajar en circuitos de conducción de pelota.
Erviti, que hasta la semana pasada se entrenó con sus ex compañeros de Banfield, está en una buena condición física, prácticamente en ritmo de competencia, aunque su debut deberá esperarse hasta la segunda fecha del torneo Clausura, cuando Boca enfrente a Racing, ya que debe purgar una fecha de suspensión.
Riquelme, luego de cumplir durante la semana pasada con entrenamientos diferenciados, intensificó en los dos últimos días su actividad, para lograr la mejor puesta a punto con vistas a su reaparición, que seguramente será en la primera fecha oficial, el 13 de febrero, ante Godoy Cruz.
Battaglia, en el primer entrenamiento semanal, había participado de un ejercicio táctico y esta mañana incrementó las cargas, por lo que también se descuenta que estará a disposición del director técnico Julio Falcioni para el encuentro frente a los mendocinos.
En cuanto a Escudero, que se prefirió no viajara a Mendoza mientras continúan las gestiones para su pase al Gremio, ha tenido en Mar del Plata sólo 33 minutos de fútbol (19 ante Independiente y 14 frente a San Lorenzo) y expresó su deseo de emigrar, por lo que su transferencia a Brasil parece cuestión de horas.
También se entrenó en Casa Amarilla, de manera diferenciada, Christian Cellay, que primero cumplió con una rutina de gimnasio y después una sesión de trote en derredor de la cancha de césped sintético, en recuperación de su desgarro semitendinoso de isquiotibial derecho. (26 Noticias)