La previa de este encuentro estuvo rodeada de una serie de desprolijidades, ya que el cuerpo técnico de Argentina primero convocó a jugadores de Estudiantes de La Plata, que este jueves debuta en la Copa Libertadores América frente a Juan Aurich, de Perú, y luego citó a un jugador que había sufrido la fractura del tabique nasal, el delantero de Atlético Tucumán Juan Pablo Pereyra.
Más allá de esas circunstancias, el conjunto argentino, integrado exclusivamente con jugadores del ámbito local, hoy intentó desde el comienzo moverse con sentido colectivo, con dos mediocampistas de buen manejo como lo son Patricio Toranzo y Federico Insúa y con Luciano Monzón proyectándose por el lateral izquierdo.
Además, el movedizo atacante de Arsenal de Sarandí Franco Jara y la presencia en el área de Martín Palermo, conformaron el esquema que dispuso el director técnico Diego Armando Maradona y que defensivamente se respaldó con una línea de cuatro.
Pero así como “el camino al Infierno está lleno de buenas intenciones”, según reza un dicho popular, los deseos de la Selección de Diego no lograron cristalizarse a lo largo de un tedioso y olvidable primer tiempo.
Una corrida de Jara, un par de centros para Palermo, una entrada de Monzón y un tiro libre de Toranzo, que encontró mal parada a la defensa jamaiquina y estuvo cerca de convertirse en gol, fueron las pocas jugadas que quedaron registradas en los primeros 45 minutos.
Por ese motivo, no extrañaron los silbidos con los que una parte del público despidió a los jugadores locales al cabo del período inicial.
Jamaica, por su parte, llegó a este partido consciente del adversario que tenía enfrente, aunque jugó sin caer en mezquindades. De esa manera, el conjunto centroamericano fue ordenado y aguardó cualquier posibilidad para contraatacar.
En una maniobra aislada, a los 34 minutos, Leonel Galeano cometió una clara infracción dentro del área contra Omar Cumming, que el árbitro peruano Ribera Chávez no sancionó con el correspondiente tiro penal.
El gol de Jason Johnson, de cabeza luego de un centro desde la derecha, fue tan sorpresivo como contundente. Por entonces, Gabriel Hauche había entrado por Jara.
Tocado y al mismo tiempo desordenado, el seleccionado argentino pugnó por la igualdad. Maradona dispuso el ingreso del delantero de Boca Juniors Nicolás Gaitán por el zaguero Leonel Galeno, de Independiente, y a partir de allí fueron tres los hombres de punta y tres también los del fondo.
A todo esto, Jamaica apostó a los envíos aéreos para jugadores de gran talla como Cumming y Johnson, quienes dejaron al descubierto las flaquezas de la defensa albiceleste.
Maradona volvió a recurrir al banco, Jesús Méndez reemplazó a Walter Acevedo con la intención de sumar a un volante con vocación ofensiva, y Argentina trató de llegar al gol por distintos caminos, pero sin la claridad para superar la difícil situación que atravesaba, teniendo en cuenta la mínima ventaja que le había sacado el modesto seleccionado jamaiquino.
Ya sin claridad, con intentos individuales, Argentina insistió y arribó al empate con un cabezazo débil de Martín Palermo, que el flojo arquero Miller no pudo retener.
El equipo de Maradona fue por más, aunque a esa altura del partido, lo que en definitiva fue una victoria, no borró la pálida imagen que dejó en este amistoso.
En el tercer minuto de descuento, tras dos centros y sendos rebotes,
Ignacio Canuto (que instantes antes había sustituído a Mercado, convirtió el segundo gol argentino.
Un triunfo, al fin y al cabo, pero otra actuación que dejó muchos interrogantes.
En su próximo compromiso de preparación para Sudáfrica ‘2010, Argentina enfrentará a Alemania, el 3 de marzo en Munich.
Fuente: Télam.com.ar
