Por eso la noche del 13 de enero deL 2013 no quedará como un día o una fecha más en la memoria de los simpatizantes boquenses. Es que regresó el ´Virrey´.
El anterior encuentro que Bianchi dirigió a un equipo xeneize databa de mediados del 2004, cuando Boca perdía la Copa Libertadores de ese año ante Once Caldas, en Manizales, Colombia.
Bianchi, a los 63 años, comienza su tercer ciclo como entrenador (1998-2001 y 2003-2004 fueron los anteriores), en un club con el que ganó todo: los torneos Apertura 1998, 2000 y 2003; el Clausura 1999; las Copas Libertadores 2000, 2001 y 2003; y las Intercontinental 2000 y 2003.
La ilusión de los hinchas de Boca es volver a los primeros planos internacionales, algo que saborearon en los dos períodos anteriores con el hombre nacido el 26 de abril de 1949 en Buenos Aires.
Es que si bien con su antecesor, Julio César Falcioni, que se fue del club por la "puerta de atrás", Boca obtuvo el torneo Apertura 2001 y la Copa Argentina 2012, todavía dura la frustración por la caída en la final de la Libertadores 2012 frente a Corinthians, de Brasil.
Pero la vuelta de Bianchi redujo todo a la nada, ya no hay odio, bronca, rencor. Todo es optimismo.
Ni siquiera el "no" de Juan Román Riquelme a la dirigencia actual que encabeza Daniel Angelici, de volver a vestir la camiseta de Boca, desánimo a los hinchas ´xeneizes´, que hoy coparon el estadio José María Minella de Mar del Plata en una fría, una especie de preámbulo de lluvia.
Hoy todo es alegría. Es que volvió Bianchi, luego de ocho años y medio, a Boca, es la vuelta de "Dios". Y solamente importa que la pelota comience a rodar para retomar el camino del éxito.
Fuente: Télam
