El sistema táctico elegido por Stephen Keshi al menos para su debut mundialista fue el 4-2-3-1 tan de moda en la actualidad, pero la realidad es que todo gira en torno a lo que surja de los pies y el cerebro de Mikel, del Chelsea de Inglaterra, que pide todas las pelotas y las distribuye con sapiencia y eficacia.
Pese a sus 188 centímetros, el volante central, de 27 años, se distingue por una gran habilidad pero más que nada por su capacidad de conducción y de recuperación, y por saber ordenar al equipo ya sea en el aspecto ofensivo como defensivo.
A su lado en el centro del campo se desempeñó ante Irán Ogenyi Onazi, el muy joven y pequeño jugador de la Lazio, de 21 y 1,68 de altura, que es puro vértigo y adrenalina, y que le gusta más ir hacia adelante y tratar de sacar ventajas a través de su velocidad.
Delante de ellos, se movieron tres volantes que apenas pasan los 20 años y que cubrieron la zona ofensiva: Ahmed Musa (21) por la derecha, Victor Moses (23) por la izquierda y Ramon Azeez (21) por el centro, todos con características muy similares.
Los tres cuentan con velocidad, habilidad y buena pegada, aunque en el estreno les faltó ideas para generar juego colectivo y así ingresar con balón dominado al área rival, bloqueda por una infinidad de jugadores de Irán, que solo apostó al empate.
El que menos se destacó y que más falta hubiese hecho fue el único centrodelantero, Emmanuel Emenike, de 27 y que se desempeña en el Fenerbahce de Turquía, porque no logró conectar con la línea de mediocampistas y chocó en reiteradas ocasiones con sus marcadores, sin poder encontrar la fórmula para desequilibrar.
Eso en cuanto al aspecto ofensivo, el que más se pudo visualizar en el debut ante Irán, porque los defensores tuvieron poco trabajo, aunque denotaron algunas dificultades para cuidar al único atacante asiático Reza Ghoochannejad.
De zagueros centrales jugaron Kenneth Omeruo (20 años) y Godfrey Oboabona (23), aunque este último salió a los 29 minutos por lesión e ingresó el experimentado Joseph Yobo (33) de similares características, vale decir, fuerte, rudo y aguerrido.
Mientras que los laterales Efe Ambrose (25) y Juwon Oshaniwa (23) fueron desbordados en algunas ocasiones pero aportaron mucho en la ofensiva porque prácticamente dejaron un surco por las bandas.
Por último, el arquero Vincent Enyeama (31) apenas tuvo que aparecer un par de veces y lo cierto es que lo hizo con total seguridad, a tal punto que salvó la mejor ocasión del partido con un cabezazo rival dentro del área chica tras un córner.
Nigeria jugará el sábado ante Bosnia en un duelo clave para aspirar a la puja, en teoría, por el segundo lugar a desarrolarse en Cuiabá, mientras que cerrará su participación en la fase de grupos ante Argentina el miércoles 25 de junio en Porto Alegre.
El campeón de Africa juega su quinto Mundial y pretende emular sus mejores tiempos de la década del ´90, en la que llegó a octavos de final en Estados Unidos ´94 y Francia ´98, porque luego no pasó la primera ronda en Japón-Corea ´02 y Sudáfrica ´10.
Fuente: Télam
