El primero en acordar su retirada fue Luiz Alberto, quien apenas jugó siete partidos.
Pero el brasileño no es el único, ya que le siguen otros futbolistas, en algunos casos de renombre para lo que significan los últimos tiempos del "xeneize".
Los dos casos emblemáticos tienen por protagonistas a Juan Román Riquelme y a Martín Palermo, cuyas continuidades dependen de varios factores, aunque principalmente de su convivencia, ya que ambos dieron muestras cabales de que no tienen una buena relación.
Pero se suman otros factores. Uno de ellos tiene que ver con la relación entre el volante y La Doce, la barra brava que tomó partido por el goleador mientras la dirigencia evitó tomar cartas en el asunto.
Palermo anunció que su idea sigue siendo la misma: terminar la carrera en Boca. Riquelme, por el contrario, no descarta buscar aires más tranquilos y en Brasil hay varios clubes interesados en contratarlo; entre ellos, el Corinthians.
Otro histórico que podría irse es Hugo Ibarra. En su caso, sus años de identificación con el club no tendrían el visto bueno en los dirigentes. A punto de irse a comienzos de esta temporada, la posibilidad de alejarse vuelve a tomar fuerza. También compone la "lista negra".
"El club tiene la mitad del pase y para adquirir la otra porción debe desembolsar 2,5 millones de dólares", dice Diario Popular en un completo informe sobre el futuro del plantel, titulado La limpieza arrancó y no para.
Claudio Morel Rodríguez es otro que tiene un pie afuera.
Al que también se da por terminado en Boca es a Federico Insúa. Lesionado, su alejamiento del club se produciría sin la brillantez que tuvo en su primer ciclo.
Los otros que se irían son Juan Krupoviesa, Guillermo Marino, Breyner Bonilla, Gabriel Paletta y Ariel Rosada.
Fuente: infobae.com