Boca mostró caras nuevas –Agustín Orion, Rolando Schiavi y Darío Cvitanich, más Facundo Roncaglia que volvió al club- y viejos problemas, principalmente falta de creatividad para abastecer a su nueva dupla de ataque, conformada por Lucas Viatri y el mencionado Cvitanich.
Más: Juan Román Riquelme no estuvo encendido y la defensa no fue todo lo sólida que hubiera querido el DT, quien al final terminó inflando el "punto valioso" que se trajo su equipo de –eso sí- una cancha difícil. Cómo revertirá el cuadro este Boca que se parece mucho al del Clausura es tanto una incógnita como una preocupación.
Quizá conscientes de que serán rivales directos en la pelea por el título –avalados por plantel, antecedentes y, detalle clave, la tranquilidad de no pelear el descenso-, Godoy Cruz y Vélez se preocuparon más por acomodarse en la cancha para no pisar en falso que a hostigar el arco rival durante los primeros minutos del partido disputado en Mendoza.
Después, la soltura le cayó mejor al equipo local, que tuvo contra las cuerdas a su rival y le dio el golpe inicial con un gol de Rubén Ramírez tras un gran contraataque. Lejos de herirlo de muerte, cinco minutos después, a los 40 de la primera etapa, los de Jorge Da Silva se quedaron con un hombre menos por la expulsión de Nicolás Sánchez.
Pero el campeón –segundo en el relevo de este medio, con el 18% de los votos- no pudo adueñarse de la pelota y apenas si pudo empatar con un remate desde larga distancia de Iván Bella a la salida de un córner. Un llamado de atención para el equipo de Ricardo Gareca, que sufrió lógicamente las ausencias de Maxi Moralez y Ricky Álvarez.
El tercer escalón del podio de los favoritos fue para Independiente (13%), que todavía debe el debut frente a San Martín de San Juan, fechado para el 7 de septiembre. Hasta acá, lo único formal que se vio del conjunto de Antonio Mohamed fue la derrota por penales en la final dela Suruga Bank ante los japoneses del Jubilo Iwata. Una referencia que no habrá dejado precisamente tranquilos a sus hinchas ni a los protagonistas.
En la misma línea porcentual se ubicó Estudiantes, otro que debió conformarse con un empate de visitante, en su caso frente a Newell´s. El partido fue realmente malo y el elenco de Miguel Ángel Russo sufrió la ausencia de Juan Sebastián Verón y la falta de ritmo de Mauro Boselli, quien tuvo tres chances claras y no concretó ninguna. Al menos creó situaciones, dirá el optimista; fueron jugadas aisladas que poco tuvieron que ver con una elaboración limpia de juego, dirán los demás.
Racing defraudó en su primer acto a ese 12% que depositó sus esperanzas en este equipo bien reforzado y renovado con la llegada de Diego Simeone. Pudo ganarle a Tigre, es cierto, porque estuvo en ventaja desde el minuto 25 del primer tiempo hasta los 30 del complemento. Pero hubiera resultado definitivamente injusto: en primer lugar, se adelantó con un gol de Teo Gutiérrez en posición adelantada; segundo, los de Roberto Arruabarrena hubieran igualado antes si no le anulaban un tanto legítimo a Carlos Luna.
Los únicos que ganaron fueron Atlético Rafaela, que sorprendió a Banfield en el sur justo cuando se subía el telón del torneo; Lanús, que con un planteo muy mezquino derrotó -también a domicilio- a San Lorenzo (paradójicamente, el equipo que más insinuó); y Colón, que le dio vuelta el partido a Arsenal para encender la mecha de la ilusión. ¿Serán estos los verdaderos candidatos?
Fuente: playfutbol.infobae.com
