"Ha salido todo bien, para mí era un partido a priori complicado, he llegado físicamente al límite. Él me ha ayudado, ha cometido errores, no me ha hecho puntos eternos", festejó Nadal.
"La pelota me ha corrido y el servicio me ha funcionado muy bien en los dos primeros sets", señaló sobre su punto débil en la final de Nueva York.
"Tenía menos energía de la habitual. Sabía que debía tener la cabeza bastante fría, y que si se alargaba el partido, tenía las de perder", agregó.
Ya en el primer juego del partido, el español logró un break que mantuvo a lo largo de la manga. La resistencia del francés, 15 del ranking, se acabó cuando logró su tercer game para 4-3 en contra.
A partir de ahí, Nadal sumó 11 juegos seguidos, lo que encendió a la hinchada local, que ante el fuerte calor se abanicaba masivamente y a la misma velocidad con la que Nadal conectaba golpes ganadores.
Con 3-0 a favor ya en el tercer set, el francés, incapaz de dar profundidad a sus golpes y falto de espíritu de lucha, ganó de nuevo un juego. Fue el último. Un drop selló el triunfo del español en 2:07 horas. Primer punto y a descansar por si España necesita al segundo jugador del ranking mundial el domingo.
David Ferrer y Gilles Simon disputarán a continuación el segundo punto de individuales. Mañana se jugará el dobles.
Fuente: infobae.com