excepcional campaña del seleccionado argentino durante el Mundial 2002.
Así, los grises urbanos, que diariamente matizan el agobiante trajín cotidiano, perdieron su lugar con la oleada celeste y blanca que azotó las inmediaciones del estadio Luna Park, durante las dos horas previas al partido con Francia.
Una imagen descontextualizada de lo sucedido bien podría confundirse con las zonas aledañas al estadio Monumental de Núñez en ocasión de un partido del seleccionado de fútbol de Marcelo Bielsa. (Télam)