Durante todo el fin de semana, la ciudad termal recibió gente de todos los puntos del país. El viernes ya se podía avizorar que ésta no iba a ser una fecha más del TC. La asistencia de público hizo recordar mucho a lo que fue la inauguración del autódromo en 2008. El público fue nuevamente el encargado de darle magia a tres jornadas llenas de emociones.
El sábado, la gente acompañó en gran número durante las pruebas de clasificación. Ayer, desde muy temprano, la procesión de vehículos hacia el autódromo fue notable. Eso, sumado a la gran cantidad de personas que acampó adentro del mismo autódromo, hizo que durante la mañana dominical, el marco sea imponente. Ya a las 7, miles de fanáticos se movilizaron hasta el lugar. La Ruta 9 estuvo muy transitada durante toda la madrugada, especialmente en las primeras horas de claridad del día. Se tardó demasiado en llegar en vehículo hasta la puerta principal del autódromo. Las largas colas de automóviles hicieron que aquellos que salieron para llegar justo al comienzo de la series de clasificación a las 9, se pierdan al menos el arranque de la actividad oficial en domingo.
En la zona de la recta, como en las puertas 2 y 4, el marco de público era impresionante cuando se acercaba el mediodía y se definía el TC Pista. Cientos de familias se llegaron para ver esta nueva fecha del Turismo Carretera. El clima fue festivo durante casi todo el domingo.
La gran final fue el plato esperado por todos. Esas 25 vueltas que duró la definición del TC fueron seguidas atentamente por todos los espectadores y la resolución de la carrera festejada por los cientos de fanáticos de Chevrolet, con la gran victoria de Leonel Pernía.
En la zona de boxes también fue incesante el ir y venir de la gente, que optó por estar más cerca de las máquinas y de los pilotos.
Lento retorno
Cuando la actividad oficial terminó en el autódromo, fue el momento del regreso a casa y los miles de fanáticos abandonaron el predio en una verdadera peregrinación de vehículos que se extendió hasta el centro de Las Termas, en la que los automóviles avanzaron a paso de hombre, lo cual permitía dimensionar la tremenda convocatoria. Algunos contaron que desde el autódromo hasta la Ruta 9 tardaron 1 hora y media (trayecto que habitualmente se hace en 10 minutos).
Incesante fue también el tránsito por esta misma ruta camino a Santiago y camino a Tucumán, ya que se estima que un gran número de personas de la vecina provincia dijo presente en Las Termas. La fiesta del automovilismo se vivió a pleno en Santiago y la gente respondió.
Fuente: elliberal.com.ar