La Comisión de Disciplina del fútbol profesional italiano deberá reunirse en esta semana y acordar su veredicto sobre el partido, en el que aficionados turineses, descontentos con la actuación de su equipo, lanzaron sillas e intentaron invadir el terreno de juego, obligando a la intervención de la policía y el uso de gases lacrimógenos.
Como consecuencia de los desmanes, tres hinchas locales fueron detenidos y procesados en virtud de un nuevo decreto que aumenta las penas para los que cometan hechos de violencia en los estadios. (Télam)