La votación entre los dirigentes de Boca finalizó empatada 8-8 para definir la renovación del vínculo de Riquelme, pero como el presidente Jorge Ameal tiene la facultad de decidir en caso de una parda, el enganche quedó a un paso de firmar su nuevo contrato.
En el día de mañana podría quedar todo finiquitado. El jugador recibirá el nuevo contrato y lo evaluará minuciosamente para verificar que no haya ningún cambio con respecto a lo que le propuso Ameal el viernes pasado.
Si las cosas no varía, Riquelme será otra vez jugador de Boca y se podría entrenar mañana mismo, tal como lo pidió Claudio Borghi, aunque parece algo poco posible.