Después de que el "xeneize" no pudo pelear hasta el final del torneo Inicial, dirigentes y jugadores admiten que el primer semestre de 2014 no puede tener el mismo desenlace.
Y para esas aspiraciones es indispensable tener a Riquelme en buena condición física y sin tantos problemas como tuvo en este 2013, en el que vio muchos encuentros desde fuera de la cancha.
El 24 de noviembre, en la derrota por 2 a 0 ante All Boys en el estadio "La Bombonera", el enganche sufrió un desgarro en el aductor izquierdo.
El contrato de Riquelme con Boca finaliza en junio, con 35 años y una nueva lesión que abrió la polémica sobre sus condiciones físicas para jugar en un semestre donde el calendario será muy "apretado" por el Mundial de Brasil.
De esta forma, el cuerpo técnico encabezado por Carlos Bianchi decidió una rutina muy intensa, en doble turno, para que el volante pueda revertir la situación y comenzar la pretemporada a la par de sus compañeros el próximo 3 de enero.
Riquelme, pese a estar de vacaciones, decidió hacer todos los días esta rutina junto a su kinesiólogo personal y lejos del complejo Pedro Pompilio.
Mientras tanto, la dirigencia trata de cerrar los detalles de los dos refuerzos que tiene permitido en este mercado de medio término, ambos defensores.
Por eso intenta concretar el préstamo del marcador central Juan Forlín y también la llegada del marcador de punta Hernán Grana, de buen semestre en All Boys.
De esta forma, Bianchi ya sabría cómo armar el equipo antes de empezar la pretemporada, algo que pocos técnicos pueden confirmar con tanta antelación: Agustín Orión; Grana, Daniel "Cata" Díaz, Juan Forlín y Emanuel Insúa; Fernando Gago, Pablo Ledesma y Juan Sánchez Miño; Juan Román Riquelme; Juan Manuel Martínez y Emmanuel Gigliotti.
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