La banca. La bendita banca. Esa que modificó sustancialmente la vida de los argentinos en los últimos tiempos, en el costado lúdico del fútbol también cambia los destinos de los equipos y fundamentalmente de sus entrenadores al compás de los resultados.
De hecho, el tambaleante Oscar Tabárez llegará, por imperio de una opaca, pero victoria al fin sobre Chacarita Juniors, mucho más afirmado al cotejo del domingo que su colega Manuel Pellegrini, quien hasta el 5-0 contra Banfield disfrutaba del reconocimiento de todos por mantener a su equipo a tiro de lazo de Independiente. (Télam)